domingo, 3 de junio de 2012

SIGLOS XVLL XLX

                                 SIGLO XVIII…
En el siglo XVIII cultivaron este género artistas como canaletto.se especializo en el sub-genero de las velete, perspectivas urbanas que los viajeros extranjeros del Grand tour veían en sus viajes a Italia y que luego se llevaban como recuerdo a sus países de origen. Canaleto visito Inglaterra allí recibió encargados de pintar, en el mismo estilo, los paisajes ingleses. Su sobrino belloto siguió la misma línea, pero consiguió imprimir a su obra un estilo propio.

El resto de la pintura dieciochesca carece de originalidad en cuanto al tratamiento del paisaje. Thomas gainsborough, en cuadros como  el abrevadero (1777) se
Inspira en los en los paisajistas holandeses del siglo anterior. En España, fueron paisajistas miguel Ángel mousse y Luis pared y alcázar, cultivador del <<paisaje con figuras>>como sus vistas de puertos del norte de España.

                                 Siglo XIX… 
<<Todo conduce necesariamente al paisaje>>, dijo el pintor alemán rungue, frase que se puede aplicar a todo el siglo XIX. En Europa, como se dio cuenta  John ruskin, y expuso sir Kenneth Clark, la pintura de paisaje fue la gran creación artística del siglo XIX, con el resultado de que el siguiente  periodo la gente era <<capaz de asumir que la  apreciación de la belleza natural y la pintura de  paisajes es una parte normal permanentemente de nuestra actividad  espiritual>>.
En el análisis de Clark, las formas europeas subyacentes para convertir la complejidad del paisaje en una idea fueron cuatro aproximaciones fundamentales: por  la aceptación del símbolos descriptivos, por la curiosidad sobre los hechos de la naturaleza, por la creación de fantasías para aliviar sueños de profundas raíces en la naturaleza y por la creencia en una edad de oro, de armonía y orden, que podría ser recuperada.                              







                                           
                        
                             


BARROCO

                        Barroco…
A principios del siglo, en la época del tenebrismo, el paisaje seguía siendo poco cultivado. Solamente el alemán Adam Elsheimer destaca por tratar las historias, generalmente sagradas, como auténticos en los que muchas   veces realizan espectaculares estudios sobre efectos atmosféricos, la luz o los estudios de amanecer y anochecer.
 
El flamenco Rubens pinto al final de su vida algunos cuadros que se cuentan entre la pintura paisajista  europea más importante.
Fue en el barroco cuando la pintura del paisaje se estableció definitivamente como un genero en europea, con el desarrollo del coleccionismo, como una distracción para la actividad humana.es un  fenómeno propio del norte  de europea que se atribuye, en gran medida, a la forma protestante y el desarrollo del capitalismo en los países bajos.la nobleza y el clero, hasta entonces los principales clientes de los pintores, perdieron relevancia, siendo sustituidos por la burguesía comerciante.las preferencias de esta no iban hacia las complejas pinturas de la historia, con temas de la antigüedad clásica, los sencillos  cotidianos, por lo que alcanzaron independencia géneros hasta   entonces secundarios como el bodegón, el paisaje o la escena de género. Se  produjo tal especialización que cada pintor se dedicaba a su tipo de paisaje específico. Así había pintores que tomaban como tema los <<paisajes bajos>>, esto es, los terrenos que quedaban bajo el nivel del mar, con sus canales,  pólder  y molinos de viento; destacaron en este tipo van Goyen, Jacob, Meindert, Hobbema. Hendrick Avercamp se realizo en estampas invernales, con estanques helados y patinadores. 
 
Otros se especializaron en pintar animales. Por ejemplo, paulus  Potter suelen pintar vacas dentro del paisaje de las llanuras y los pastos holandeses. Hubo quien se especializo en marinas, diferenciándose entre quienes retrataban los barcos en las tranquilas aguas de los puertos (Juan van de Cappelle, Willem van de Beldé, el joven) y los que preferían el mar agitado por los vientos y las olas. 
 

























RENACIMIENTO

                  EL RENACIMIENTO…
El Renacimiento es uno de los grandes momentos de la historia universal que marcó el paso de mundo Medieval al mundo Moderno. Es un fenómeno muy complejo que impregnó todos los ámbitos yendo por tanto, más allá de lo puramente artístico como ha querido verse.
El paisaje adquirió autonomía iconográfica en el siglo XVI. En su forma realista, se debe sobre todo al arte flamenco y alemán, como por ejemplo, Alberto dulero, que dejo numerosas acuarelas de paisajes. En su forma idealizada de inspiración clásica, es algo que debe atribuirse a Italia, siendo el peregrino, maestro de Rafael, uno de los más destacados elaboradores de vastos espacios en los que se situaban los personajes, con una fuerte acentuación del paisaje. En Venecia, con su luz cambiante sobre las aguas, aunque el realismo reflejando vistas de la laguna, sus calles y monumentos, así como (la tierra firme), y de los fenómenos  atmosféricos como ocurre con la tormenta que ya desde el siglo XVI da el nombre más conocido de giorgine.

En esta época, el paisaje sirvió para expresar las utopías urbanas y políticas emergentes. A menudo (percibido) a través del marco de las ventanas en los cuadros que representan escenas interiores, fue consiguiendo un papel cada vez más importante, hasta ocupar toda la superficie de la tela. Paralelamente, los personajes de las escenas religiosas en exterior fueron (encogiendo) hasta no estar más que simbolizados por los elementos del paisaje, p.e. Jesús de Nazaret por una montaña. Pero, como se ve, el paisaje seguía siendo solo parte de un cuadro de historia o de un retrato.

En Flandes, la primera representación del paisaje independiente fue la de Joachim Patinir, cuyas composiciones religiosas o mitológicas están totalmente dominadas por la representación realista de la naturaleza, hasta el punto  de que la escena es mero <<pretexto>> para representar un <<paisaje panorámico>>  o <<geográfico>>, desde un punto de vista muy elevado. En la generación siguiente, algunas obras de género de  Peter  Brueghel el viejo la figura humana quedan reducidas a la insignificancia, siendo lo importante el paisaje representado, igualmente panorámico  y desde punto de vista alto, como ocurre por ejemplo en el invierno del ciclo de estaciones del año. Ha de mencionarse también la escuela del Danubio o <<danubiana>>, en la que autores como Albrecht  Altdorfer  o Lucas Cranach el joven siguiente con el tipo de <<paisaje panorámico>>, con amplias extensiones  de terreno percibidas  a vista de pájaro.

En la pintura española no abunda el paisaje, limitándose a representaciones de interés topográfico o botánico. Pero  si cabe mencionar un paisaje <<puro>> que atrajo grandemente la atención, siglos después, de surrealistas  y expresionistas: la vista de Toledo que pinto el greco al final de su vida. Los monumentos aparecen con cierto detalle, pero rodeados por un campo resuelto a través de manchas de color verde, lo mismo que el cielo son manchas de azul y todo ello bañado por una luz tormentosa.














EDAD MEDIA

                     EDAD MEDIA…
Durante toda la edad media cristiana y el renacimiento, el paisaje se concibe como una obra divina y su representación hace referencia a su creador. En la pintura occidental, la presentación realista del paisaje comenzó dentro de las obras religiosas del siglo XIII. Hasta entonces, las representaciones de la naturaleza en el arte pictórico había sido arquitipera: líneas onduladas para el agua o festones para las nubes. Fue giotto el primero que, abandonando los precedentes modelos bizantinos, sustituyó el fondo dorado de las imágenes sagradas por escenarios de la realidad. Aunque autores como boccaccio alabaron su realismo de giotto, lo cierto es que no dejaban de ser muchas veces representaciones simples: un árbol representaba un bosque, una roca una montaña. Poco apoco, a lo largo de la baja edad media, la atención a esos retazos de la naturaleza que aparecían en las escenas sagradas o míticas fue ampliándose, pero su carácter secundario lo revela el hecho de que muchas veces se dejaba a ayudantes, como ocurre en la anunciación florentina de Fran Angélico.